MEDITANDO EN SU MISERICORDIA - Por Susana Olate

Meditando en Su Misericordia
Salmo 104: 1-2: 24-34

Me encantó leer este salmo, pues encontramos en él un ejemplo de alabanza que debe surgir de nuestros labios.

Al comienzo se realiza un llamado a nuestra alma: “¡Bendice alma mía a Jehová!” lo que me hacía pensar.. ¿Cuántas veces a nosotros nos deben recordar que debemos bendecir Su nombre? ¿por qué? … miles de motivos… Ya sea por sus misericordias, por su cuidado, por darnos el aliento de vida… tenemos tantos motivos por los cuales nuestros labios deben abrirse para expresar dicha gratitud.

Siguiendo con el pasaje el salmista refiere: “Mucho te has engrandecido” ¿cuánto se ha engrandecido Dios en tu vida? ¿Cómo has visto su mano poderosa? Debemos tomar tiempos para analizar en nuestra atariada vida, las obras de Dios.

Además se menciona : “la tierra está llena de tus beneficios”, es imposible no asociar este pasaje con aquel que menciona “nuevas son tus misericordia cada mañana” y pensar que realmente es así, pues nuevas son sus misericordias cada mañana, cada día… aún en situaciones difíciles, pues si hemos tenido días grises, pronto viene el sol y siempre hay algo que puede alegrar nuestro corazón, una palabra, un gesto, un abrazo… con lo cual Dios te dice que aún permanece a tu lado, que nunca te ha dejado ni te dejará… Si quizás no salió todo como tú te esperabas, aún así Él tiene el control y está preparando lo mejor para ti… quizás en cada día gris encuentres una nueva misericordia de parte de Dios, un recordatorio de Su amor, de su misericordia…

Una amiga me hizo saber que misericordia tenía un significado muy bello.. aunque la memoria no es mi fuerte!!, pero lo parrafrasearé y era algo así “como en el vientre” lo que nos quería decir era que cada vez que Dios tiene misericordia es porque Él nos siente carne de su carne, nos siente tal como la madre al tener su bebé aun en el vientre, siente ese amor!!! Y siente las necesidades de sus hijos, Dios es conciente de lo que te ocurre y conoce todas tus obras… es más, en cada necesidad, en cada problema él siente tu dolor, y escucha tu clamor… por eso obra a siempre a tu favor, aunque muchas veces no veamos de inmediato su bendición.

Hay algo que me dijeron una vez… algo que marcó mi vida… me dijeron que Dios escucha tu clamor, ve tu dolor y sabe tu necesidad, pero lo que mueve a Dios es tu fe, así que si quieres ver la respuesta a tu clamor empieza a creerle a Dios, empieza a aplicar fe desde pequeñas situaciones hasta los mayores desafíos. Aplica fe!!

Siguiendo con el pasaje se nos muestra la magnificencia de Dios, el poder de sus obras y así como él se ocupa de su creación se preocupa de nosotros sus hijos amados. ¡Sea la gloria de Jehová para siempre!

Y quisiera terminar esta pequeña reflexión con lo siguiente:

“A Jehová cantaré en mi vida; a mi Dios cantaré salmos mientras viva.
Dulce será mi meditación en él; yo me regocijaré en Jehová.”